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Virginia Benítez Gómez.
La población en México está envejeciendo de una forma acelerada, con ello, incrementa también la importancia de dar respuesta a las necesidades actuales tanto reales como sentidas que hagan justicia en el más amplio contexto de la palabra a los jóvenes de ayer, las personas mayores de hoy a los que debemos la nación y las oportunidades de las que gozamos.
Si bien nuestras raíces, costumbres y tradiciones como mexicanos dictan la importancia de cuidar y tratar bien a tan valiosas personas, es fundamental sentar las bases sólidas para la cultura del buen trato, que en esencia radica en que todas las acciones que se empleen para atender a una persona mayor estén basadas en los valores, en el cumplimiento de los derechos humanos y los que la ley dicta para las personas mayores.
Reconocer al respeto como uno de los valores más importantes es la clave para comprender la importancia que tiene desempeñarse en la atención centrada en la persona y la cultura del buen trato, donde las acciones sólidas para cuidar bien de quienes un día nos cuidaron son la respuesta clave.
Siendo así, la cultura del buen trato, se crea formándose, acompañándose de expertos, leyendo, debatiendo, haciendo equipo, proponiendo desde la realidad y no desde la suposición.
México, enfrenta grandes retos, en materia de vejez y envejecimiento no es la excepción.
Volvamos nuestros ojos a la realidad... ¿estamos preparados como nación para envejecer?
¿contamos con el personal altamente capacitado? de no tener respuestas claras, reales y certeras,
continuaremos planeando acciones y estrategias donde de las manos incorrectas nos mantendremos sin resultados satisfactorios.
Lamentablemente, un día, seremos víctimas de nuestras acciones, en nuestras manos, está más que nuestra vejez y envejecimiento, si todos nos unimos, el resultado en colectivo será el mismo, gozar de la cultura del respeto y el buen trato para las personas mayores del hoy y el mañana.
Así que de la mano de IMENA, seamos agentes de cambio.
