Sigue latiendo el corazón...
Al comenzar a escribir este discurso pensé en los héroes griegos que desafían a los dioses y a las adversidades, conscientes de su mortalidad.
“Vivimos con intensidad y pasión porque sabemos que somos mortales” (Aquiles).
La situación actual, la pandemia, nos ha recordado nuestra mortalidad y hemos podido reconocer el valor de la vida. Somos mortales por definición, pero al mismo tiempo somos inmortales por la huella que podemos dejar en otros, trascender, dejar un testimonio y legado como resultado de nuestro tránsito por la aventura de la vida.
¡Reconozcamos lo que hay en cada una de nosotras y nosotros de mortalidad e inmortalidad, de heroísmo y divinidad!
Muchos coincidimos con ideales que representan los dioses que habitan en la cima del monte Olimpo: como Atenea, amamos nuestro trabajo y la lucha por las causas justas; en este recorrido de aprendizaje fuimos amantes del conocimiento como Apolo; como Hefesto forjamos con interés y dedicación nuestras herramientas de trabajo, todo esto sin descuidar a la familia y al hogar como Hera.
Reconozcamos el heroísmo en cada una y uno de nosotros, pues ante un escenario adverso, enfrentamos retos, dificultades, encrucijadas, dudas y batallas para llegar a este momento de gloria, ahora...
¡Celebren y disfruten su triunfo!
Sigmund Freud, un apasionado del estudio de la mitología griega y del estudio de lo humano, decía: "He sido un hombre afortunado, en la vida nada me ha sido fácil". Las dificultades que afrontamos en la vida nos dejan sin duda aprendizajes en todos los sentidos, la pandemia ha sido una crisis y al mismo tiempo una oportunidad única para crecer, superarnos y salir adelante.
Somos seres humanos, mortales inmortales, con debilidades y fortalezas, con la fuerza interna más poderosa del mundo, el corazón que late y nos mueve hacia adelante.
Sigue latiendo el corazón... nuestro corazón y el de las personas mayores con las que compartimos nuestra vida. Con nuestra fuerza vital y conocimiento hagamos de nuestro mundo un mundo mejor, siempre acompañados de nuestra vocación y como diría San Francisco de Asís:
... donde haya desesperación, brindar esperanza;
donde haya obscuridad por ignorancia o ceguera, traer luz de conocimiento y reflexión;
donde haya tristeza, llevar alegría;
cuando haya que consolar, consolar;
donde haya que comprender, comprender;
amar sin duda... porque es dando que recibiremos...
Muchas felicidades a todas y todos por llegar a este momento, ahora cada quien desde su trinchera a trabajar por el cambio que deseamos.
Hay una frase que me ha acompañado la mayor parte de mi vida profesional, en esta ocasión especial, es mi regalo como su madrina de Graduación:
“Sé quién en verdad eres. Descubre tus talentos y tu prop
ósito en la vida. Esto te llevará a
hacer lo que amas y porque haces las cosas con amor, obtendrás lo que necesitas”
Erich Fromm (1900-1980, psicoanalista, psicólogo social y filósofo humanista)
México, a 19 de diciembre de 2020. Ivonne Arlette Jagüey Camarena
Directora General de Fundación Ofelia A.C. | Docente en IMENA
Graduación 2020
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