Primera parte:
¿Podemos vivir cien años?
En el último siglo, la expectativa de vida creció más que en dos milenios: un
ciudadano de la antigua Roma podía vivir 22 años, mientras que hoy, en muchos
países, la cifra supera los 70 u 80. ¿Quiénes pueden vivir un siglo, y cómo?
¿Podemos vivir cien años?.
El envejecimiento es un proceso natural que, según los científicos, debería
prolongarse y vivirse con alegría.
La vida es como una película, que vemos a las apuradas. El hombre sale del cine
mucho antes de que termine la función, sin saber que tiene en el bolsillo una
entrada que le permitiría quedarse y disfrutar hasta el final. Las personas estamos
programadas para vivir entre 100 y 120 años -asegura el doctor Juan Hitzig,
médico, profesor de Biogerontología y miembro de la Academy of Antiaging
Medicine-.
No es un film de ciencia ficción: los centenarios son el grupo etario cuya
expectativa promedio de vida se incrementó en el último siglo más que en dos
milenios. Un ciudadano de la antigua Roma moría aproximadamente a los 22
años, mientras que, según estadísticas de las Naciones Unidas, un bebé que nace
hoy podría vivir unos 85 años si llegara al mundo en Japón y casi 75 en México.
Mi padre falleció a los 66 años y yo, a los 84, me siento bien. Hago una vida
normal, leo, estudio, trabajo e intento manejar mis tiempos. Siempre
considerando las limitaciones propias de la edad y tratando de dar respuesta a
las nuevas necesidades de socialización. (Nota del autor)
Pero en el transcurso del siglo XXI, una gran cantidad de personas extenderá su
vida. La población de más de 85 años ya aumentó notablemente en América
Latina, mientras que la población de más de 65 años viene creciendo a un ritmo
del 2% anual, según señaló un estudio de la Organización Panamericana de la Salud
(OPS).
La proporción de personas mayores de 60 años se triplicará hacia el año 2050.
La ciencia nunca estuvo tan atenta en analizar los factores que provocan,
demoran o retardan el envejecimiento. La medicina del envejecimiento se
convertirá en la especialidad médica del siglo.
Los médicos poco advirtieron sobre los impactantes beneficios de hacer ejercicio,
llevar una dieta balanceada o controlar el estrés con miras a prolongar la calidad
de vida. Se abren nuevos interrogantes: ¿se puede vivir 100 años y cómo? Si
logramos vivir más, ¿podremos también vivir mejor?, ¿se puede envejecer
evitando la enfermedad?, ¿cuáles son los desafíos que plantea al planeta el
aumento masivo de la población longeva?
La cuestión es envejecer de otra manera. En condiciones naturales, el
envejecimiento es un proceso lento ("vinculado a la autonomía", aclara el
Profesor Hitzig) y la vejez ("asociada a la discapacidad") es corta.
El desafío es prolongar el proceso de envejecimiento saludable y acortar el
tiempo de la vejez. Porque envejecer es un fenómeno inexorable, pero tiene algo
modificable: su ritmo -explica Hitzig.
El progreso modificó nuestros hábitos (alimento, movimiento, pensamiento y
sentimiento) y produjo el desequilibrio que lleva a una vejez larga y enferma.
Pero está a la vista que cambiarlos (los hábitos) y prolongar la vida saludable está
en manos de cada persona.
¿Se puede anticipar de qué forma vamos a envejecer?
Podemos decir que la gente va a vivir más, pero predecir qué calidad de vida
tendremos dependerá de muchos factores: sociales, económicos, del entorno. El
envejecimiento es absolutamente heterogéneo. Tiene que ver con la vida que le
toca vivir a cada uno, su biografía, su salud, sus condiciones económicas, si es
mujer o varón, soltero o casado.
La conducta humana regula el equilibrio biológico.
Marcos Stofenmacher.
Fuente: “CINCUENTA Y TANTOS” Dr. Juan Hitzig Editorial Grijalbo, Buenos Aires.
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