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Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
El 22 de diciembre de 2015, se estableció el 11 de febrero como un Día Internacional anual para reconocer el rol de las mujeres y las niñas en la ciencia y la tecnología, a través de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Es un recordatorio para retomar la importancia que tiene la participación de las mujeres en estos sectores, con el fin de lograr el acceso, fortalecer la participación y el empoderamiento de las mujeres y las niñas en la ciencia, al tiempo que se visibilice el trabajo de las científicas y se fomente la vocación en las niñas; así mismo lograr contribuir en la igualdad de género.
La celebración está dirigida por la UNESCO y ONU-Mujeres, en colaboración con instituciones y socios de la sociedad civil que promueven el acceso y la participación de mujeres y niñas en la ciencia.
Este día, además, nos invita a reflexionar sobre la brecha de género que sigue presente en muchos ámbitos de la vida diaria y las desigualdades que se dan entre hombres y mujeres, sobre todo en los sectores relacionados con la ciencia; pues el ámbito de la investigación científica también ha desarrollado roles y estereotipos de género que han excluido a las mujeres de su participación en el mismo.
Según datos del Instituto de Estadística de la Unesco, cuando hablamos de mujeres en la ciencia, nos referimos al 28% de todos los investigadores en el mundo, en México la cifra aumenta al 33%; de las más de 63,000 becas que se otorgan a través del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), 46.5% son para mujeres; en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), son alrededor de 7,000, que representa 37% y en el programa de Cátedras para la Investigación, 42% son mujeres.
Los datos denotan que aún hay mucho por avanzar para lograr que la investigación científica y tecnológica sea un espacio incluyente con el género. Entre los miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), al 2017 se registraron 27 mil 186 activos, de los cuales únicamente 36.6 por ciento son mujeres. En la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), de un total de dos mil 688 miembros, únicamente 663 son mujeres.
Aunque la participación de la mujer en la ciencia y la investigación ha evolucionado a nivel nacional en las últimas décadas y efectivamente existe un incremento en la incursión de las mujeres en la ciencia y tecnología, este se ha dado con un sesgo disciplinar, en México hay temas y áreas de conocimiento que están más “feminizados” que otros. las mujeres se involucran mayormente dentro de salud, ciencias sociales, humanidades, y biología. En las ingenierías y ciencias exactas (astronomía, ciencias de la tierra y matemáticas), el promedio de mujeres no es mayor al 22% del total de investigadores del SNI. Estas áreas siguen siendo mayormente masculinas.
Éste ámbito ha sido uno de los más olvidados en cuanto a la igualdad de género y México no es la excepción, a pesar de que el aumento de la participación de las mujeres en la ciencia mexicana es de destacarse y ha habido grandes avances en la incursión de mujeres en la investigación científica y tecnológica existe un gran reto que lograr para que podamos contar con una visión más enriquecedora y crear condiciones de igualdad, sin sesgos disciplinares; pues se siguen enfrentando estereotipos y restricciones sociales y culturales que limitan el acceso a la educación y la financiación para la investigación, impidiendo así, a muchas mujeres, cursar carreras científicas.
Así, los retos para que las niñas y mujeres puedan desarrollarse como científicas en México aún son muchos, sobre todo para llegar a alcanzar mejores condiciones laborales para quienes apuestan por desarrollar una carrera científica, aunque es alentador ver que hay cada vez más más programas, iniciativas y proyectos que buscan revertir la desigualdad en este campo. Pero sin duda aún falta mucho por hacer para crear condiciones de igualdad.
Imagen: todoporhacer.org
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